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miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Huaylash
Esta danza es la más movida y alegre de la Sierra Central. Tiene movimientos muy vivaces, y mudanzas o zapateo muy peculiar. Se baila en grupos de parejas que se turnan para ejecutar diversos movimientos y pasos, con dinamismo y picardía. Se relaciona con las cosechas y las tareas agrícolas, con lo que festejan la riqueza agrícola, el rendimiento de las cosechas y la producción de la zona. Es acompañada por instrumentos como el saxofón, violín, clarinete o el arpa. Baile popular muy difundido entre las colectividades del Valle del Mantaro; y, en particular santiago león de chongos bajo, Huayucachi y Huancán (situados al sur de Huancayo) son los creadores o haber decidido su preservación nacional. La agricultura y la ganadería son actividades tradicionales importantes para el hombre andino por constituir uno de los principales medios de vida y desarrollo vigentes hasta la actualidad. Estas actividades han dado origen a múltiples danzas, siendo una de ellas el Huaylars de Carnaval.
En la introducción los bailarines realizan una espera que refleja la preparación para la danza, luego el baile en sí donde se realizan diversos desplazamientos coreográficos, líneas, paralelas, cruces, círculos, etc. Finalmente el contrapunto de parejas en donde las parejas expresan enamoramiento, galanteo y acompañado por sus zapateos característicos tanto del varón como de la
mujer.


La Danza de las Tijeras
Esta danza se bailaba en las zonas de las sierras, en Ayacucho, Apurimac, Huancavelica.
Los bailarines o "danzak" son dos contrincantes, en un duelo, en el que parece vergonzoso ser derrotado. Son acompañados por dos músicos, uno ejecuta el violín y otro el arpa.
El danzak realiza todo tipo de acrobacias, y acompaña estas con movimientos de sus manos y las tijeras.
Para lograr vencer en esta danza-competencia, que dura a veces más de doce horas, son capaces de traspasarse la nariz con aguja de arriero, o con espinas en los talones, o levantar una barreta pesada con los dientes, etc.
Siempre se toman precauciones contra las hechicerías.
El danzak tiene gran aprecio por las tijeras, que lo acompañan hasta su muerte, pues las recibió de manos de los Uquis o espíritus de los cerros, según sus propias creencias.
A la vez, las forjas de las tijeras son sometidas a una serie de ceremonias, para darles un buen sonido.